TODOS SOMOS UNO

La fuerza que nos conduce es la misma que enciende el sol que anima los mares y hace florecer los cerezos.
La fuerza que nos mueve es la misma que agita las semillas con su mensaje inmemorial de vida.
La danza genera el destino bajo las mismas leyes que vinculan la flor a la brisa.
Bajo el girasol de armonía todos somos uno.

Rolando Toro Araneda

martes, 9 de marzo de 2010

APPB - Boletin - Potencial genetico


ASOCIACION PERUANA DE PROFESORES DE BIODANZA - APPB

BOLETIN  ACTUALIZANDO EN BIODANZA
Sábado 09 de diciembre de 2006 - Número 15
Edición semanal: Rosa Vargas  


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En el centro de la teoría de Biodanza
POTENCIAL GENETICO
En Definición y Modelo Teórico:
El desenvolvimiento evolutivo de cada individuo se cumple a medida que los potenciales genéticos encuentran oportunidades para expresarse a través de la existencia. Los factores ambientales que determinan la expresión del potencial genético se denominan ecofactores.

El Modelo Teórico de Biodanza consta de un eje vertical que asciende desde el potencial genético (desenvolvimiento ontogenético) y un eje horizontal (conciencia de la Identidad-Regresión). El Potencial Genético debe expresarse a través de cinco líneas de potencial mediante las vivencias.

Es necesario hacer algunas reflexiones fundamentales para comprender esta fase del Modelo. Las investigaciones actuales sobre el Potencial Genético, permiten concluir que el número de potencialidades que el hombre expresa a través de su vida, es una parte mínima del total contenido dentro de su dotación.

Existen millones de combinaciones dentro de la doble espiral de los genes. La expresión de los genes está, por lo demás regulada por un verdadero "reloj genético" y algunos genes se expresan tardíamente, mientras otros lo hacen en períodos tempranos de la vida.

El clásico criterio de que la herencia es rígida y fatal, mientras que el medio ambiente es flexible y multifacético, debe ser examinado. Visto el medio ambiente desde el estructuralismo de Levi Strauss, quedan en evidencia las rígidas formas culturales que realmente limitan las opciones del potencial genético. Es como si los sistemas de valores de cada cultura crearan canales de extrema rigidez, a través de los cuales el potencial genético debiera manifestarse, dando origen a sociedades homogéneas en su patología y reprimidas en su creatividad.

Cada individuo posee un potencial genético que constituye el conjunto de características únicas llamado “identidad”. En el momento de la fecundación, cuando se unen los gametos del padre y de la madre, queda determinada la identidad biológica que se expresará a través de la vida.

Este programa genético es “único” en cada individuo  y no se repite, excepto en los gemelos univitelinos y en la clonación. El potencial genético determina la estructura orgánica y los comportamientos  instintivos, de los cuales derivan después funciones más complejas.

La integración es el proceso de crecimiento en que los potenciales genéticos altamente diferenciados se organizan en sistemas cada vez más amplios en el nivel orgánico y emocional. Este proceso de desarrollo no es necesariamente coherente con los patrones culturales y con la infraestructura de valores. Es más bien, una forma de sintonización cada vez más perfecta con la unidad cosmobiológica.

En Inconsciente Vital y principio Biocéntrico:
Hay en las células una cualidad de sobrevivencia, un índice de longevidad relacionado con el deseo de vivir.  Se siente el deseo de vivir cuando se puede expresar los potenciales genéticos. El estímulo de la expresión de los cinco conjuntos de potencial genético, es una forma de influir positivamente sobre el inconsciente vital.

En La Vivencia:
La integración de las líneas de vivencia que expresan el potencial genético, representa la expresión de la identidad.

El deseo de vivir depende del grado de integración de los cinco conjuntos de potencial genético.

En Aspectos Psicológicos:
La evolución individual no se basa en los rendimientos alcanzados dentro de nuestra cultura, sino en el desenvolvimiento e integración de los cinco canales de expresión del potencial genético: vitalidad, sexualidad, creatividad, afectividad y trascendencia.

El futuro no está completamente contenido en el pasado. El potencial genético es una fuerza activa que pertenece al presente y posee un don de génesis actual.

Llamaremos “impulsos innatos” (instintos) a ciertas líneas de fuerzas organizadoras de conducta que partiendo del potencial genético, poseen aparentemente un carácter teleonómico destinado a conservar la vida y canalizar la expresión de los potenciales genéticos. Constituyen verdaderos “mandatos biocósmicos” que estructuran a través de la vida, las motivaciones existenciales.




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Más allá de la teoría de Biodanza
“Paradigma Biocéntrico” por el Dr. Francisco Rivera F. en el VI Encuentro Peruano de Biodanza 2006.

El Paradigma Biocéntrico es la perspectiva vital en la que el máximo valor resulta aquello que es pulsátil, lo que se expresa con intensidad de interacción, lo que es cíclico. Los ritmos naturales, adquieren un valor antes insospechado para quien ha crecido en el mundo de los ruidos de la ciudad, cuando se practica este paradigma.

Para quien llega a la perspectiva biocéntrica, resulta maravillosa la búsqueda que la flor hace del sol, en las mañanas; ó aquel encuentro cuando un niño al ir por la calle queda fascinado con el gato que va por la acera de enfrente (a veces ante tanta multitud ensimismada).

La base conceptual de Biodanza, en términos de su creador, proviene de una meditación sobre la vida, con el deseo de renacer de nuestros gestos despedazados, de nuestra vacía y estéril estructura de represión; podríamos decirlo con certeza: de la nostalgia del amor… En la búsqueda de una reconciliación con la vida, finalmente llegamos al movimiento primordial, a nuestros primeros gestos.

A través del Principio Biocéntrico, arribamos finalmente a los movimientos originarios que generan la vida y a las primordiales percepciones de vinculación de la vida con la vida. Biodanza realiza así, la restitución de los gestos humanos naturales; su tarea es rescatar el secreto perdido de nosotros mismos: los movimientos de conexión (R. Toro).

Entonces, el Principio Biocéntrico es el secreto perdido de nosotros mismos, el secreto que nos permitirá la experiencia de conexión con lo pulsátil del Universo.

El paradigma central de Biodanza se ejerce maravillándose de la noche estrellada, gozando del arrullo del arroyo. Como la danza es un movimiento que surge de la profundidad de nuestro ser, pues es movimiento de vida y ritmo biológico, también es el impulso de vinculación a la especie, es movimiento de intimidad. Entonces, como la danza es todo este proceso, Biodanza tiene sus orígenes en el latido básico de cada persona. Es la Danza de la Vida.

La Biósfera es un sistema que se autorregula, funciona con oscilaciones homeostáticas; para el Principio Biocéntrico esta noción es básica y nos permite considerar nuestro Planeta y el Universo mismo como un organismo vivo. Así planteamos la prioridad de lo viviente y el abandono del pensamiento lineal; ingresamos en la percepción topológica y en la poética de la similaridad: una persona en este contexto parece reconstituirse, buscando la integridad que busca lo racional, pero también lo emocional y lo que se podría llamar alma o espíritu.

La exigencia es de humildad de la razón y la praxis de valores, que al mismo tiempo son formas de comprensión. De modo que los hábitos intelectuales de análisis, evaluación y juicios sobre objetos ó fenómenos tienen lugar sobre la base de un paradigma que se expresa en el lenguaje de lo viviente, muchas veces sin lenguaje verbal.

El por qué explicativo y causalista tiene un sentido limitado frente al cómo, que distingue procesos de interacción y permite entrever formas de causalidad compleja, de multicausalidad, toda una nueva conciencia tal vez con instantes de arrobamiento por el contacto, vinculación de energía plena con otras análogas.

El Paradigma Biocéntrico en perspectiva socio-histórica nos hace reconocer que si los hombres se pueden clasificar en dos grupos, como lo planteara Jefferson, los que temen al pueblo y desconfían de él, y los que se identifican en el pueblo y confían en él; hay que reconocer que la civilización de Occidente ha puesto el poder en el primer grupo.

Los que confían siempre han alegado que la conciencia es la clave para mejorar la condición humana. Sin embargo, quienes quieren el dominio de grandes masas humanas, siempre han tratado la conciencia de la ciudadanía como un peligro que hay que acallar y luego condicionar para lo inofensivo y la pasividad.

Así como la Física se funde dentro del cuerpo de la Biología, la conciencia se incorpora al ámbito de lo emocional, si podemos caracterizar lo emocional como lo vivencial, es decir, como la experiencia de contacto con lo real. Podemos sin embargo, alcanzar la dimensión del sentido e incorporamos a ella, en forma viviente y ser el sentido mismo, como el danzante, que es en sí mismo el ritmo y la armonía.

Si la percepción comprometida de la realidad es el fondo común de las vivencias y emociones; nuestros ojos, nuestro tacto, las nuevas modalidades de vínculo como caricias no verbales, ni tan sólo corporales, sino caricias con los rayos de sol, caricias con la brisa, con la tierra, con el mar, configuran una permanente unión con el Universo. Como si la cualidad de nuestra evolución consistiera en la capacidad de nuestros sistemas vivientes para entrar en la cíclica fusión y fascinación con lo Cósmico. La actitud emergente de esta percepción es de una firme defensa de los derechos de la Vida y de cuidado de la Naturaleza.

Frente al desgarro de la Humanidad actual con el mundo, según el cual el individuo vive en competencia con el prójimo, y la sociedad se muestra predadora de bosques y especies; frente a ello, el Principio Biocéntrico constituye el paradigma que podrá servir de fundamento a las ciencias humanas del futuro: educación, psicología, jurisprudencia, medicina y psicoterapia.

La concepción de un mundo disociado ha conducido a la catástrofe en el proceso evolutivo del ser humano. La visión Biocéntrica del mundo abre la esperanza de la sobrevivencia de la especie humana y su acceso a la plenitud.
  



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Datos de músicos y sus obras
Fryderyk Franciszek Chopin (Frédéric François Chopin, en francés) nació en 1810 en Zelazowa Wola, una población del centro de Polonia, su padre era francés y su madre polaca. El padre había migrado desde Francia en su juventud y daba clases de francés en diversas instituciones.

Pronto el pequeño Chopin mostró sus dotes musicales, por lo que a los cinco años de edad sus padres le pusieron al profesor de piano Adalberto Zywny. A los siete años Chopin ya tocaba este instrumento con maestría y compuso sus dos primeras polonesas. Pronto adquirió fama de niño prodigio y más adelante se convirtió en un virtuoso del piano. A los doce años inició sus estudios de composición musical, primero con Joseph Elsner y luego en el conservatorio de Varsovia.

En 1826 compone su famosa Marcha Fúnebre opus 72 Nº 2. Entre los años 1930 y 1931 compone, entre otras, las famosas mazurcas opus 6 y 7, los nocturnos del opus 9 al 15 y los estudios para piano opus 10 números 5 y 6.

Sintió una amorosa pasión por la cantante Constanza Gladkowska, quien había sido su compañera en el Conservatorio. Tarda en declararle sus sentimientos y la tiene presente cuando escribe el "Adagio" de su concierto en fa y el vals Opus 71, Número 2 en re mayor.

Después de algunos viajes de conciertos a Viena y Berlín, se trasladó en 1831 a París en la época de la conquista rusa de Polonia, donde vivió el resto de su vida. Allí se ganó la vida inicialmente dando clases de piano y más tarde ofreciendo conciertos para la alta sociedad pues su estilo era bien acogido por los críticos. Entabló amistad con Liszt, Rossini, Paez, Berilos, Bellini.

La música de Chopin pertenece a la época romántica de la música clásica. Compuso casi exclusivamente música para piano, en lo que fue muy prolífico. De sus dos conciertos para piano y orquesta, sobre todo el segundo, es considerado una obra maestra.

Durante diez años Chopin estuvo enamorado de la escritora Aurora Dupin más conocida con el seudónimo George Sand, a quien conoció en 1836. Con ella y los hijos de ella hicieron viajes a Palma de Mallorca, Marsella y Génova para evadir la presión social y aliviar la excesiva tos. Finalmente ella le abandonó en 1848 debido a la tuberculosis contraída por Chopin; esto le trajo gran quebranto.

Para distraerse hizo una gira a Londres, Manchester y Escocia. Los médicos le aconsejaron alejarse de ese clima por lo cual regresó a París. Su hermana Luisa vino desde Polonia a atenderle. Sus amigos le prodigaban cuidados y atenciones pero la enfermedad avanzaba. Chopin murió en París, a los 39 años de edad en 1849.

Su producción musical consta de 55 mazurcas, 24 preludios, casi 30 estudios, 13 polonesas y 3 sonatas para piano, tarantelas, variaciones, rondós y melodías.

Fue su existencia una vida atormentada por aspiraciones elevadas que no pudieron realizarse; por sufrimientos físicos que no tuvieron curación; por sentimientos patrióticos que fueron atropellados con crueldad; y en todo esto hay un recóndito deseo de paz que se espera hallar en el descanso de la muerte.

En memoria de Chopin se celebra en Varsovia un concurso de piano cada cinco años.




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Propuestas musicales
a) “Oye Cómo Va Live” / Gipsy Kings y C. Santana / Caminar por la vida I / 8:10

b) “No diré que es amor” / Tatiana Caminar alegre para niños / 2:20

c) “Nocturno No. 21 in C Minor” / Chopin / Protección del ángel / 3:45

d) “House of the Rising Sun” / Sinéad O’Connor / Despertar  / 5:06

e) “Beautiful that Way” / Noa / Ronda de activación suave / 2:48
  



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Próximos eventos internacionales de Biodanza
¿Busco o Encuentro? Las Energías que atraemos (16 diciembre 2006)
Lelia Bassarsky y Gabriel Fauci – Buenos Aires / Argentina
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The Fire of the Phoenix Bird  (24 y 25 febrero 2007)
Patricia Martello - London / UK



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¿Sabías que...?
Un profesor de estos tiempos tiene que manejar técnicas educativas y una facilidad o gracia para dirigirse a sus alumnos. Es el modo actual con que pretendemos lograr la gran meta de propiciar el aprendizaje propuesto.

Antes, pocas veces se contaba con ambas: técnicas y gracia. De hecho, todos recordamos haber tenido que soportar algunas veces profesores aburridos, rígidos, nada motivadores y ajenos al alumnado. Y si esto se daba en la etapa escolar, no había cómo ni dónde quejarse.

Felizmente podemos echar mano de técnicas tan diversas como atractivas que hoy disponemos. La gracia más bien tiene que ver con el modo de ser del profesor y por lo general, no es tan fácil entrenarse o disponer de ésta.

Sin embargo, también es muy importante que el profesor conozca su tema a fondo. Y aun mucho más. Debería portar una cultura amplia, esto es, conocer el marco que rodea su tema. Y ese marco de información puede ser tan grande como él se lo permita.

Nos toca vivir en plena era de la información. Y hay mucha información. Gracias a Internet, podemos obtener los mil y un datos que se nos pueda ocurrir. De ese modo, no es  justificable que permanezcamos desinformados.

Como desinformados, se nos vería tan sectarios como a aquellas personas que sólo saben (y de memoria) lo que dice en su biblia y sin posibilidad de hacer una interpretación particular o un cuestionamiento porque todo es dogma...

Al estar convenientemente informados, fácil en tiempos del Google, estamos suficientemente cerca de: los hechos, las otras personas, los otros lugares, las múltiples expresiones, las diversas creencias, las historias, los momentos claves, etc.

Esa cercanía nos abre la conciencia afectiva. Sí, lo cognitivo también nos lleva a lo afectivo, porque conociendo y estando informados, podremos: considerar, comprender, tolerar, valorar, admirar y respetar aquello que está más allá de nuestra inmediatez. Digo más allá, porque aquello le ocurre u ocurrió a otro, porque ocurre a miles de kilómetros u ocurrió hace decenas o centenas de años.

Por tanto, la conciencia afectiva nos permite también, ubicarnos en un nivel de respeto hacia quien recién conocemos. Con respeto, podemos mantener alejada la manipulación o la utilización del otro o la innecesaria invasión al otro.

¿Qué niveles de información y conciencia afectiva observamos en un profesor de Biodanza, que aprovechando de alguna circunstancia inmediata, plantea relaciones o idilios -choque y fuga- con personas de otros lugares que le resultan tan desconocidas y ajenas como un habitante de otra galaxia?.

Hay un camino más honesto que engendra relaciones y amistades más saludables y duraderas. Amando la información acerca del otro ser, amaremos genuinamente al otro ser y por consecuencia, el otro ser nos amará también.

Un profesor de Biodanza no sólo danza; también hace una breve exposición previa, también brinda unas consignas. En todo ello, aunque no lo desee o pretenda disimularlo, expresa su ser: muestra técnicas y gracia junto a su manejo del idioma, su caudal de información y su conciencia afectiva.

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